Me hice con la idea de ayudarte ¡Juro que lo hice! peor yo también tenía mis problemas, ¿de donde venía el hedor amarillento? ¿donde crecía esta obscuridad irracional? me comía la cabeza con esas cosas triviales, aullando en la desesperación de no encontrar respuestas. Tu seguías parado ahí en tu miseria, temblando cobardemente, intentando cubrirte los oídos, agarrarte la cabeza y no haciendo más que moverte de manera torpe... dabas pena, y esa pena se mezclaba magistralmente con el asco de la situación en si
1 comentario:
Wow que lindo n_n, te dejo mi blog para que te pases http://lifeayumihamasaki.blogspot.com/ saludos
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